PILARES NECESARIOS PARA ALCANZAR EL ÉXITO
Una
breve mirada a las capacidades innatas de los seres humanos.
Por años he visto
a muchos mentores empíricos (personas que por poseer ciertas características
económicas privilegiadas entienden que se las saben todas y están certificadas
para enseñar a todos) ilustrar con diferentes ejemplos, el camino que conduce
al éxito, debido a que supuestamente a ellos les han funcionado esas ideas que
ya se han vuelto algo más que leyendas, ahora ya son fundamentos de fe
cotidiana entre los indoctos que osan ser devotos de la holgazanería formativa,
muy negativa para el desenvolvimiento de los individuos.
Lo cierto es que
el camino al éxito está lleno de premisas a considerar y de obstáculos
ineludibles pero no por ser inevitables son insuperables. Hay variadas maneras
de lograr los mismos objetivos, y esas diferentes formas dependerán de cada
individuo y sus capacidades, debido a los niveles de inteligencia. Ya lo dijo
Albert Eisntein: " La creatividad es la inteligencia misma
divirtiéndose". Y esto significa que los individuos encuentran gran placer
al desarrollar sus ideas, lo cual nos lleva a uno de los pilares que forman el
cuarteto indispensable para alcanzar el éxito en cualquier caso. Dejaré que
adivinen cual es ese pilar, y más adelante lo confirman.
Ya sabemos que el
individuo puede desarrollar múltiples inteligencias, y aunque la mayoría no lo
logra, la verdad es que poseemos esa capacidad, sin embargo, todos, sin
excepción de ninguno, poseemos 4 pilares que determinan el tipo de éxito que
alcanzamos. El fracaso realmente no existe, es sólo un antónimo para nombrar un
resultado diferente a nuestros objetivos.
Entrando en
materia les hablaré de esos 4 pilares:
MOTIVACIÓN
HABILIDAD
APTITUD
ACTITUD
La Motivación
se define como lo que determina nuestras
acciones. Así, cuando deseamos obtener algún resultado sobre algún deseo,
estamos desarrollando el sentido de la motivación que nos empujará a la
consecución del proceso que dará al traste con alcanzar esa meta propuesta.
La Habilidad
es definida como aquellas capacidades
(talentos) innatas que poseemos, que bién nos diferencian de los demás y nos
sirven para lograr objetivos extraordinarios de manera a veces inexplicables o
con mayor facilidad que los demás, en los casos más cotidianos.
La Aptitud
es conocida como esas capacidades
aprendidas a través del entrenamiento (capacitación y disciplina) enfocado, lo
cuál nos certifica para lograr con calidad puntual aquellos objetivos trazados
por la sociedad o por nosotros mismos.
Finalmente, la Actitud
es la capacidad innata que posee cada
individuo de enfrentar cada situación que se le presenta. Esta cualidad suele afectar
directamente las anteriores de manera positiva o negativa, con mucha
frecuencia. De la actitud depende como actuemos, y como desarrollemos los
procesos necesarios en cada momento de nuestras vidas. Dentro de la actitud
existen a su vez el Impulso y la emoción. Estos factores son los que
realmente alteran la actitud de los individuos, y con esto, alteran así mismo,
los procesos y los resultados de nuestros cometidos. De manera que si bién es
cierto que debemos tener muy claro los 4 pilares principales para alcanzar el
éxito, no es menos cierto que estos dos últimos factores, no sólo debemos
conocerlos, sino también, cultivar una administración adecuada de ellos. Los
impulsos se derivan de nuestra inteligencia emocional, por tanto, es muy
necesario administrar correctamente nuestro sistema emocional, en aras de
controlar los impulsos, para que estos no nos conduzcan por abismos
irreversibles. Así queda establecido que nuestra Inteligencia Emocional prima en
nuestra Formación Humana.
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